Dificilmente puede considerarse aquella fecha del 8 de marzo en Rusia como el origen de la actual celeración. Entre otras cosas porque a lo largo de la historia han sido inumerables los espacios y los momentos en los que una respuesta popular a las necesidades básicas recuerdan y conmemoran aquellos dramáticos instantes. Incontables serían las fechas en los calendarios internacionales. En realidad hay que situar la fecha en aquellas naciones donde el sufragio femenino y los derechos civiles eran todavía posibles y por supuesto que ni la Rusia zarista ni la bolchevique contaron con unos derechos civiles y una constitución democrática. Distinto caso fue el de los EEUU (antes que los revolucionaros franceses), que ha sido la 1ª nación democrática del mundo con una Constitución que recogió desde el principio los derechos y libertades ciudadanas fundamentales.